martes, 31 de diciembre de 2013

Niños de la guerra: cuando las armas químicas privan de futuro


"No existen términos médicos para describir esto", confiesa una doctora iraquí que registra los defectos de salud que sufren los niños nacidos después de los bombardeos estadounidenses en Faluya, Irak.

En los últimos años se ha registrado en Faluya un aumento notable de los índices de mortalidad infantil, así como del número de casos de cáncer y malformación congénita en niños. 

"Registramos todo tipos de defectos, desde enfermedades de corazón congénitas hasta defectos muy severos. Todo en cantidades inimaginables", comenta la pediatra Samira Alani del Hostpital General de Faluya al canal Al Jazeera. Según una investigación reciente en la que participó la doctora Alani, un 15% de los niños en Faluya nacen con varios tipos de malformaciones.

Ello supone un 15% más de la tasa de malformaciones atribuidas a las consecuencias de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, donde la doctora Alani estuvo recientemente y habló con doctores japoneses.

Lo nunca visto

Fisura palatina, cabezas enormes, extremidades malformadas, ojos, orejas y narices deformes. La doctora ha consignado casos tan extremecedores como el de un niño con un solo un ojo en el centro de su cara, niños sin órganos o con órganos internos fuera del cuerpo, o el de una criatura con forma de rana en la que "todos los órganos abdominales están intentando salir del cuerpo". "No hay términos médicos para describir algunas de estas condiciones porque no las hemos visto nunca", dice Alani, que registra todos los casos que encuentra. "Describo los defectos físicos, pero no puedo dar términos médicos". 

En casi todos los casos tales trastornos congénitos nunca fueron registrados en la historia familiar, según Alani. 

“Lo alarmante es el aumento de la frecuencia”, dijo la doctora a Robert Fisk, corresponsal de 'The Independent'.

Las armas químicas en el punto de mira

Los doctores y las familias afectadas atribuyen el crecimiento catastrófico de estas enfermedades y muertes al fósforo blanco y uranio empobrecido usado por las tropas estadounidenses durante los bombardeos de Faluya en 2004, cuando la ciudad fue escenario de un encarnizado enfrentamiento entre las tropas estadounidenses y los insurgentes iraquíes.

La batalla de Faluya está considerada la más terrible desde la de Tet, en Vietnam, en 1968. El uso de armas químicas en Vietnam, sobre todo de 'agente naranja', que contenía dioxina, también desencadenó un brusco aumento de malformaciones congénitas espeluznantes y se halla en el origen de muchas enfermedades sufridas por los soldados estadounidenses. 

Sin atención ni ayuda

Pese a que el aumento de enfermedades genéticas en Faluya atrajo la atención de los medios, el gobierno iraquí hace poco siquiera por estudiar la situación, señalan tanto ciudadanos como doctores.

Alani explica a los medios que ella es la única doctora que intenta mantener una estadística de los casos de malformaciones. "No tenemos ningún sistema estadístico, y muchos casos quedan sin ser registrados", comenta a Al Jazeera. "Creo que solo conozco un 40-50% de los casos porque muchas familias mantienen los niños en casa y nunca los vemos".

Ahora la humanidad afronta un escenario que podría dar lugar a una tragedia parecida, ya que se especula que en el conflicto de Sirio alguna de las partes usó armas químicas, aunque los detalles, como en la mayoría de los casos, se desconocen.





sábado, 28 de diciembre de 2013

Chomsky: "Israel y EE.UU. son felices viendo cómo los sirios se matan entre sí"


Ni Israel ni EE.UU. están interesados en la victoria de los rebeldes en el conflicto sirio, afirmó el famoso académico Noam Chomsky en una entrevista. A su juicio, estos países "son muy felices viendo cómo los sirios se matan unos a otros".

"Israel no ha mostrado ningún indicio de que quiera que los rebeldes ganen en Siria y, por cierto, tampoco lo ha hecho EE.UU.", dijo el académico y lingüista estadounidense al portal de noticias 'The Voice of Russia'.

Según Chomsky, esos dos países "son muy felices viendo cómo los sirios se matan los unos a los otros y nada parece indicar que deseen que la situación cambie".

En su opinión, si EE.UU. e Israel realmente quisieran derrocar al Gobierno de Bashar al Assad podrían tomar otras medidas aparte del envío de armas y los bombardeos. Sería suficiente, subrayó, que Israel movilizara a las fuerzas militares en los Altos del Golán.
"Si Israel movilizara a las fuerzas allí, el Gobierno sirio se vería obligado a mover las suyas al sur, aliviando la presión que ejerce sobre los rebeldes. Es algo muy simple que se podría hacer, pero no se habla de ello porque a Israel no le interesa que el Gobierno de Al Assad caiga", dijo.
¿Qué país amenaza con desestabilizar la paz global?

Durante la entrevista, Chomsky también habló acerca de la percepción de Irán en el mundo árabe. Occidente, EE.UU. y sus aliados "describen a Irán como la mayor amenaza para la paz mundial a causa de su programa nuclear, pero vale la pena tener en cuenta que se trata de una obsesión occidental", señaló el filósofo, que agregó que esta afirmación no la comparte buena parte del mundo.

Según explicó, es cierto que algunos "dictadores árabes se oponen a Irán y a sus políticas, pero la población de esos países tiene una opinión muy diferente sobre la nación persa".  Además, declaró que el mundo árabe considera que EE.UU. e Israel son la verdadera amenaza, no Irán.

Chomsky afirmó que la cuestión de la proliferación nuclear en Oriente Medio podría resolverse únicamente mediante el establecimiento de una zona libre de armas nucleares en esa región. La propuesta fue sugerida tiempo atrás por Egipto y apoyada por naciones de la región, pero nunca se materializó, lamentó el lingüista.



jueves, 27 de junio de 2013

¿Buscando la Felicidad? un llamado a los no-musulmanes

Por el Sheij Saleh as-Sindi (Que Allah lo preserve)

Profesor de la universidad islámica de Madinah, Arabia Saudita

Para continuar: la felicidad es un objetivo común para cual todos se esfuerzan en alcanzar. Filósofos, intelectuales, doctores, y artistas igual, todos están en búsqueda de lo que lleva a la felicidad y la manera de escapar la ansiedad.

La realidad es, sin embargo, que las soluciones que se presentan solo logran traer una parte de la felicidad o una felicidad imaginaria. Son más o menos como las drogas que se consumen para sentir un alivio temporal, pero cuando el efecto se acaba, la ansiedad regresa dos veces más fuerte.

Este folleto en frente de ti, te invita a la felicidad absoluta y completa y te llevará de la mano al éxito verdadero. Antes de que comiences (a leer), me gustaría tomar un momento y tratar de abrir tu corazón y mente a este concepto (de la felicidad). El individuo inteligente busca la verdad y acepta la verdad y no le importa donde se encuentre.

La realidad que no se puede negar es que la felicidad permanente no se puede lograr sino por la creencia en Dios y siguiendo Sus órdenes (guía, mandamientos). Como Él fue el que creó a la humanidad, entonces significa que Él sabe lo que les complace y beneficia y lo que los entristece y lo que les hace daño. Varios filósofos han admitido que las personas religiosas llevan vidas contentas y sin preocupaciones. Así que si creer en Dios le lleva a una persona a la felicidad absoluta y completa, entonces ¿cómo podemos lograrlo?

Existen cantidades de religiones y una variedad de credos y quienes los analicen se darán cuenta que difieren en cuestiones esenciales por lo que es imposible que todas sean correctas. Entonces, ¿Cuál es la religión correcta, y cuál es el credo correcto, con el que Dios está complacido y nos obliga a creer? ¿Cuál de estos credos nos garantiza la felicidad en esta vida y en la vida después de la muerte?

Antes de que enfrente estas preguntas, debemos primero establecer una base correcta que luego usaremos para dirigirnos a la religión y al credo correcto:

Cualquier individuo inteligente estará de acuerdo en que el ser criado en una cierta religión, o en una sociedad particular, y con padres que se adhieren a esa religión, no exige que sea correcta. (Esto es cierto) Mientras no haya otras evidencias sustanciales para demostrar y convencer a lo contrario. Dado que es la inteligencia que nos distingue de los animales, debemos aplicar nuestra inteligencia mientras estudiamos un tema tan grave e importante como este.

Un viaje corto en el mundo de las religiones y cambiando a través de los credos diversos es método bueno para alcanzar a la conclusión deseada. Con el fin de ahorrar tiempo y esfuerzo, yo diré con plena convicción y confianza, que no importa cuánto investigues este tema, tú llegaras a una realidad, que la religión verdadera y correcta es el Islam, y en esta religión se encuentra la felicidad verdadera (y completa).
Antes de que refutes esta declaración y pares de leer, por favor ten en cuenta que completando el resto (de este folleto) no te hará ningún daño, y posiblemente puede beneficiarte. Tu eres un ser inteligente, y es con la inteligencia que se distinguen las cosas, y tu puedes distinguir la verdad de la falsedad.

¿Por qué el Islam?

Es una pregunta importante indicando que la persona preguntando tiene una mente e intelecto sano, para responder yo digo:

El Islam es una religión que incluye una serie de características que no existen en otras religiones y contiene evidencias sustanciales que establecen que es la religión verdadera enviada por Dios. Se puede validar la autenticidad de esta declaración por medio de reflexión calmada y profunda sobre lo siguiente:

El Islam tiene muchos méritos y características y se nos hace imposible explicar todas, pero, yo presentare algunas que se pueden resumir con lo siguiente:

Entre los grandes méritos del Islam es que cumple con los aspectos espirituales del ser humano y permite a quienes lo adopten tener una conexión continua con Dios. Esto hace posible poder estar en paz espiritualmente. Protege del caos, de estar perdido, y de estar espiritualmente ansioso o inestable.

Otro de los méritos del Islam es que nunca está en contradicción con el intelecto. Todas las legislaciones islámicas y sus veredictos pueden ser reconocidos intelectualmente, y nunca pueden contradecir la inteligencia. Cuando una persona acepta el Islam y se le pregunta por qué lo hizo, él responde:

"El Islam nunca me ordeno a hacer algo que después deseaba (o prefería) no hacer, y nunca me prohibió hacer algo que después deseaba (o prefería) hacer."

Es difícil aceptar muchos de los principios que están presentes en otras religiones, principios que causan confusión, llevando a la persona a pensar mucho sobre los aspectos esenciales de otras religiones. Por otro lado, encontramos que el Islam respeta a la inteligencia, y prohíbe la ignorancia y condena la obediencia ciega (es decir la obediencia sin conocimiento o el seguir por seguir sin conocimiento o entendimiento).

El Islam une a ambos, la vida religiosa y la mundana, y da atención a lo espiritual y a lo físico. Practicando el Islam no significa que uno tiene que estar aislado siguiendo un comportamiento específico. No prohíbe participar en las cosas buenas de la vida. Al contrario, un musulmán puede ser religioso y también tener una vida normal y participar en las cosas que ofrece la vida, permitiéndole que alcance posiciones altas y lograr alcanzar éxitos mayores. Entre los méritos del Islam está que es una religión completa y comprensiva. Cada aspecto de la vida de una persona se rige por el Islam. No hay ningún problema excepto que se encuentra una solución en el Islam que lo hace posible aceptar y practicar en cada periodo de tiempo o lugar. ¿Cómo no será esto el caso? Es una religión bien organizada, que tiene sus reglas y reglamentos para cada aspecto de la vida, empezando con las reglas de jurisprudencia y mediación, y continuando con las reglas del comercio (que incluye la compra, venta, y el intercambio), reglas sobre las relaciones sociales y matrimoniales, y terminando con las normas acerca de como se saluda, la manera de caminar, igualmente las normas de cómo una persona se debe comportar en asuntos personales como el dormir, comer, y la vestimenta. Todas estas normas se tratan en detalle, causando que la mente pause en maravilla. Se debe saber que el Islam hasta da instrucción sobre como ponerse y quitarse los zapatos, y anima a la gente utilizar la mano derecha cuando come, bebe, dando la mando, y hasta cuando damos y recibimos artículos. Y en cuanto a los asuntos detestables, por ejemplo el uso del baño, entonces se usa la mano izquierda.

Cuando es hora de dormir, el Islam tiene instrucciones maravillosas en relación al dormir y al despertar. Cuando dos musulmanes se encuentran, el Islam rige como se deben saludar; el conductor debe iniciar el saludo con el peatón, los jóvenes deben iniciar el saludo con los mayores, y un grupo pequeño debe iniciar el saludo con un grupo más grande. Esto es solo algunos de los reglamentos comprensivos del Islam para los aspectos de la vida.

Entre los méritos del Islam es que establece el bien para la humanidad en todas sus normas y protege del mal, y es la humanidad misma que se beneficia de estas normas. Cuando el Islam prohíbe el alcohol o las drogas, por ejemplo, es solamente por el daño grave que tiene sobre la mente y la salud del individuo. Tú puedes ver el estado de un hombre borracho, ya no es humano excepto en apariencia. Una gran cantidad de asesinatos, disputas, accidentes de tráfico, y violaciones sexuales no pasarían si no fuera por el consumo de estos productos que alteran la mente.

El Islam prohíbe relaciones sexuales fuera del matrimonio para que la humanidad evite enfermedades destructivas como el SIDA y las demás, y para qué sociedades puedan ser libres de malos modales y evitar la existencia de generaciones bastardas, en las cuales niños son privados del amor de la madre y la cultivación del padre, una generación que puede resultar ser problemática para la sociedad.

El Islam le prohíbe a las mujeres mostrar sus cuerpos en público o en la presencia de hombres extraños, esto es debido a que el Islam considera a las mujeres como seres estimados, perlas valiosas, y no mercadería barata para ser mostrada ante la mirada de todos. (El Islam) Lo hace para proteger a las mujeres de los lobos de la humanidad que solo se preocupan (y les importa) satisfacer sus deseos aunque sea a costa del honor, nobleza, estado, y la pureza de las mujeres. Por otro lado, el Islam permite toda clase de bebidas beneficiosas e inofensivas. Permite a las parejas casadas disfrutar de relaciones sexuales dentro de un hogar feliz.

En conclusión, el Islam no limita la libertad. Solo lo regula para el beneficio de la humanidad y la sociedad en que vivimos.

Un aspecto radiante del Islam es que da gran atención a los modales elogiables y le prohíbe a la humanidad la opresión, transgresión, y malos modales. El Islam es una religión de unidad y misericordia. (El Islam) Regula la relación de un individuo con sus padres, parientes, vecinos, amigos, y toda la gente. (El Islam) Siembra los mejor modales en aquel que cree en él y evita que lleve un estilo de vida egoísta. Le exige a que ayude a los demás, a tomar otros en consideración como a los pobres, a los huérfanos, a los ancianos, y a las viudas. Todos ellos tienen derechos en el Islam que no deben tomarse a la ligera por los musulmanes. Los musulmanes no deben sentir que les están concediendo favores a los demás cuando dándoles sus derechos es más bien una obligación. Es considerado un pecado en el Islam irse a dormir con el estomago lleno sabiendo que su vecino está con hambre.

El Islam prohíbe incluso a que dos personas se susurren en la presencia de un tercero, teniendo en cuenta sus sentimientos. El Islam va aún más lejos obligándonos a tratar a los animales con cariño y prohibiéndonos lastimarlos. De los reglamentos del Islam en estas cuestiones es que se prohíbe el sacrificio de un animal mientras otros animales están mirando, o afilar un cuchillo mientras el animal está mirando, para no matarlo dos veces (es decir para no asustarlo y causarle trauma antes del sacrificio).

La honestidad, la fiabilidad, la valentía, la generosidad, la humildad, y el respetar y cumplir las promesas son todos modales y gestos que el Islam exige, además de visitar a los enfermos, asistir a funerales, siendo obedientes y respetuosos a los padres, visitando a los parientes y a los vecinos, y ayudando a los demás.

Por otro lado, el Islam totalmente prohíbe la opresión, la mentira, la vanidad, los celos, la burla, el insulto, o el engaño y la traición hacia los demás. No es permisible en el Islam que alguien hable mal de otra persona en su ausencia, incluso aunque lo que se diga sea verdad. (El Islam) Exige a la gente que tome un camino balanceado con relación al gastar el dinero, ni ser derrochadores o tacaños.

Durante momentos cuando muchas sociedades protestan sobre la frialdad, el materialismo, la vanidad, y lo demás, encontramos que el Islam tiene las soluciones para todos estos problemas. Si lo que ha precedido te ha dado una introducción básica al Islam y algunos de sus méritos, entonces sería apropiado mencionar aquí que el Islam es una religión clara que es fácil de entender, es una religión que tiene sus puertas abiertas y no se cierran para aquella persona que desea que permanezcan abiertas.

Dado que la comprensión de todos los reglamentos del Islam con un artículo breve como esté es imposible, debemos por lo menos aclarar y exponer sobre las normas más importantes para aquellos que desean aprender.

Todos los reglamentos y las enseñanzas del Islam son importantes, pero hay algunas que son más importantes que otras, y son los seis artículos de la fe que se deben creer, y los cinco pilares que se deben practicar.

Los seis artículos que se deben creer son:

El creer en Allah (Dios) solamente, sin asociarle compañeros en adoración:

Esto se cumple por medio de creer que Allah sólo es el Creador de este universo y todo lo que existe dentro de él, y que Él es el único que dispone de los asuntos como mejor le parezca. Dado que este es el caso, por lo tanto la adoración (completa) debe ser ofrecida a Él solamente. La adoración significa realizar las normas del Islam e implementar la legislación del Islam mientras creer que todas las otras religiones son falsas.

El creer en los Ángeles:

Los Ángeles fueron creados por Allah pero no los podemos ver. Ellos adoran a Allah y nunca lo desobedecen. Allah les ordena que lleven a cabo muchos de los asuntos del universo. El ángel Gabriel, por ejemplo, que la paz de Allah esté con él, les comunica la revelación de Allah a los mensajeros. Otro (ángel) es Mikail, que la paz de Allah esté con él. Él está a cargo de los asunto de la lluvia. Entre los Ángeles también hay algunos que están encargados de escribir las obras de la humanidad, las obras de las que tendrán que rendir cuentas en el Día de la Resurrección. Es esencial creer que estos Ángeles sólo actúan por la orden de Allah y sólo hacen lo que Él quiere.

El creer en los libros revelados:

Esto se cumple por creer que Allah les reveló libros a Sus siervos conteniendo Sus palabras. Son libros que contienen la receta para la felicidad de la humanidad, aclarando todo lo que le complace a Allah y todo lo que le disgusta. El ángel que esta encargado de comunicar la revelación a los profetas es Gabriel, que la paz de Allah esté con él, el mejor de todos los Ángeles. Y luego el profeta comparte la revelación con el resto de la humanidad.

Allah ha revelado muchos libros, entre ellos están: el Tora que fue enviado a Moisés, que la paz de Allah esté con él, el Zabur (los salmos) que fue revelado a David, que la paz de Allah esté con él, y la Biblia que fue enviada a Jesús, que la paz de Allah esté con él, y el Corán que fue revelado a Muhammad, que la paz de Allah esté con él.

Uno debe creer que todos estos libros han sido abrogados por el Corán, significando que ahora es el único libro que debe ser obedecido después de la llegada del profeta final (Muhammad). El Corán combina todos los méritos de los libros anteriores y los complementa. Se debe saber que el Corán es una de las evidencias más grandes de que el Islam es la religión autentica, revelada por Allah (Dios) el Majestuoso. El Corán fue revelado hace 1.400 años. Desde ese día hasta hoy, ningún error o contradicción ha sido descubierto en el Corán, ni una letra fuera de lugar.

Descubrimientos científicos modernos revelados en el Corán aún se están descubriendo hoy en día. Desde que fue revelado hasta hoy, nada ha sido añadido ni restado del Corán, que no es el ¿Buscando la felicidad? caso con las revelaciones anteriores. Es por esta razón que tú puedes coger una copia del Corán en el lejano oriente y descubrirás que es exactamente igual como una copia en el lejano oeste. Si tú te tropiezas con una copia del Corán que tiene más de cientos de años de edad, también descubrirás que dice exactamente lo mismo que uno que se está imprimiendo actualmente, no podrás encontrar ni siquiera una letra de diferencia. Esto es debido a la protección de Allah sobre este libro, un libro que ha sellado todas las demás religiones.

Hablar sobre el Corán tomaría mucho tiempo, pero es suficiente para tí saber que no hay nada parecido en términos de literatura, el efecto que tiene sobre la gente, y en términos de pronosticar eventos del futuro e igualmente eventos que han pasado.

El creer en los profetas:

Esta se cumple por creer que Allah ha escogido a las mejores personas de la humanidad para enviar Su revelación y les ha ordenado que transmitan Su religión a la demás gente. Han habido muchos profetas, entre ellos están: Noé, Abraham, David, Salomón, Lot, José, Moisés, y otros, que la paz de Allah estén con todos ellos. Entre ellos está Jesús, y es imperativo creer que él fue uno de los mejores profetas, y se le debe amar y respetar. Quien lo odie y niegue que fue un profeta no es musulmán. Asimismo es obligatorio creer que Allah lo creó de sólo una madre, sin padre, ya que Allah fue capaz de creer a Adán sin madre ni padre.

Después de haber mencionado esto, ahora sabemos que Jesús fue un mensajero noble y no Dios, ni es el hijo de Dios. Él predijo la llegada de un profeta que vendría después de él; Muhammad el hijo de Abdullah, el último de los profetas, no habrá ningún profeta después de él. Él es Muhammad, el hijo de Abdullah, que la paz de Allah esté con él, quien fue enviado hace 1.400 anos, y es obligatorio para todos, que vinieron después de él hasta el Día del Juicio, creer en él, en su mensaje, y obedecer sus órdenes y prohibiciones.

Todos aquellos que han estudiado la biografía de este mensajero están de acuerdo que él es una gran persona, que ha sido concedido por Allah, con los mejores modales y características. Él tenía características que no estaban presentes en nadie antes de él, y no estarán presentes en nadie después de él. Cualquier cosa que leas sobre él, no importa que pequeño sea, confirmará lo que estoy diciendo.

Allah también le ha concedido evidencias que establecen la autenticidad de su profecía, que hace imposible dudar este punto. Después de haber sido concedido tales evidencias de su profecía, aquel que niega su veracidad le será imposible también creer en la autenticidad de cualquier otro profeta.

La creencia en el Último Día (el Día del Juicio):

Esto se cumple por creer firmemente que después de que se acabe esta vida, hay otra vida más completa. 
Hay una recompensa enorme y lujos maravillosos en ella, igualmente castigos (para aquellos que lo merecen). El lujo está en el paraíso y el castigo está en el infierno. Así que cualquiera que sea justo y crea en la religión del Islam entrará al paraíso, un lugar que contiene lujos y felicidades que no se pueden imaginar. Aquel que entre al paraíso continuará a vivir una vida llena de estos lujos por eternidad, donde la muerte no existe.

Y para aquellos que actúan mal y no creen en el Islam, ellos terminarán en el infierno que contiene fuego y castigos que no se pueden imaginar. Todos los fuegos de la tierra y los tipos de castigos no se comparan al castigo del infierno.

La existencia del castigo y la recompensa después de esta vida es un asunto que es reconocido intelectualmente, porque es imposible que el mundo exista y después simplemente se reduzca a nada. Esto sería un asunto insignificante, y nuestro Señor, el Creador, no se involucra en asuntos insignificantes.

El creer en el decreto divino:

Esto se cumple por creer que todo lo que ocurre en este mundo se debe al conocimiento y la voluntad de Allah. Nada ocurre excepto que Él lo desea, lo que Él no desea que ocurra no ocurre. Allah ha escrito todo en un gran libro (las escrituras guardadas y protegidas). Creyendo en el decreto divino también incluye creer que Allah creó todo.

Y los cinco pilares que se deben practicar son:

El Shahada (la declaración de fe):

Es diciendo la frase que es la llave para aceptar el Islam. Es el contrato entre el siervo y su Señor, haciéndolo parte de esta religión (el Islam):

"Ashhadu an la ilaha ila Allah, wa ashadu ana Muhammad abduhu wa rasulahu."

Atestiguo que no hay nada que se merece adoración salvo Allah, y Muhammad es Su siervo y mensajero.
Esto significa que una persona afirma y reconoce que la adoración se ofrece sólo a Allah, además de actuar de acuerdo a lo que requiere, que la religión del Islam es la religión correcta, que Allah es el único que se merece adoración, que todas las demás deidades y religiones son falsas o han sido abrogadas.

El Salat (la oración):

Es una combinación de dichos, acciones, e invocaciones específicas y maravillosas. La oración se realiza cinco veces al día y no toma mucho tiempo. De hecho, una oración puede durar menos de cinco minutos. La oración es la conexión entre el siervo y su Señor, le permite al musulmán tener confianza, tener paz mentalmente y espiritualmente, estar tranquilo y sin molestias (mundanas).

El Zakat (la caridad):

El musulmán rico debe dar una porción pequeña de su dinero a los pobres, 2.5 por ciento de su riquezas, para ser exactos. Es una cantidad pequeña, pero permite a la comunidad musulmana estar unida y tener misericordia entre ellos. Promueve la hermandad, el amor, y la preocupación entre los musulmanes. Y repito, el Zakat (la caridad), es sólo distribuido por los ricos y no los pobres.

El Saum (el ayuno):

Lo que significa el ayuno es que la persona abstiene de comer, beber, y relaciones sexuales durante el mes de Ramadan, cada año, desde la salida del sol hasta la puesta del sol. Los enfermos, los que están viajando, y lo demás que tienen razones validas son excusados del ayuno, a ellos se les permite comer y beber pero tienen que recuperar los días que faltaron el siguiente año si sus razones han pasado.

Ayunando tiene muchos beneficios para la salud, lo personal, y socialmente. Entre ellos están: darle al sistema digestivo un descanso, permitirle a los musulmanes crecer espiritualmente y practicar los buenos modales, y permitirle a los musulmanes estar conscientes de las necesidades de aquellos que no tienen la habilidad de conseguir suficiente comida para satisfacer sus necesidades durante el año entero. Por resultado, los musulmanes les tratan con humildad y se esfuerzan para ayudarlos.

El Hayy (el peregrinaje):

Es un acto de adoración que se debe cumplir una vez en la vida viajando a Meca. Los enfermos y aquellos que no tienen la habilidad financiera para realizar (el Hayy) son excusados. Hay muchos beneficios maravillosos del Hayy; la reunión de musulmanes de todo el mundo en un lugar donde se pueden conocer y mostrarse su amor. Además, los musulmanes realizan una purificación espiritual y rectifican sus costumbres debido a la experiencia en un ambiente tan espiritual durante en Hayy.

Esto debería ser una explicación suficiente sobre los méritos del Islam. Les llamo a todos los no-musulmanes que escuchen a una persona honesta que solo les desea el bien. Sálvense antes de que la muerte los tome por sorpresa, pues morir como un no-musulmán es una gran pérdida. ¿Sabes lo que significa morir como un no-musulmán? Significa que entraras al infierno, permaneciendo en él por toda eternidad. Esto es lo que 
Allah ha prometido para aquellos que mueren como no-musulmanes. Entonces, ¿cómo puedes ser tan imprudente a un asunto tan grave como este?

Te voy a hacer una pregunta, y espero que puedas contestarme sinceramente:

¿Qué tienes que perder si aceptas el Islam?

Si aceptas el Islam, tú puedes continuar a vivir tu vida diaria normalmente, pero en una manera más espiritual, organizada y agradable, y después de la muerte, tremenda felicidad y lujo eterno te espera.

Si tú alcanzas un nivel de certeza, sabiendo que el Islam es la religión verdadera, pero temes que aceptando el Islam te prohíbe disfrutar de los placeres que no puedes abandonar, entonces compara estos placeres temporales con el placer eterno (del paraíso). ¿Cuál de los dos es más importante?

Además, tú puedes aceptar el Islam y poco a poco tratar de reducir tales placeres, y si tú invocas a Allah con sinceridad, Él seguramente te ayudará. En cualquier caso, aceptando el Islam y siendo pecador es mejor que no aceptar el Islam en absoluto.

Si el rechazo del Islam es debido a que tienes una personalidad débil, la incapacidad de tomar una decisión importante, temor a lo que gente diga de tí, o de las burlas de la gente; sabed que estos son pensamientos que no son realísticos. Tú no serás el primer no-musulmán que acepta el Islam, muchos lo han hecho. 

Además, ¿puedes arriesgar tu propio bienestar y felicidad en esta vida y en la próxima simplemente porque temes la burla o la amonestación?

Este asunto se merece tu tiempo, contemplación, y reflejo profundo.

Mis últimas palabras (para ti): ¡No te pierdas! Le pido a Allah que te bendiga con la verdadera guía.

Dr. Saleh Abdul Aziz as-Sindi

Uno que te desea solamente el bien.

Traducido de acuerdo a la petición del Sheij Saleh as-Sindi para ser impreso y distribuido libremente.




miércoles, 26 de junio de 2013

Censuran a "Time" por nota sobre monje budista que pide "apartheid" a musulmanes


BANGKOK (Tailandia).- El gobierno de Myanmar (Birmania) decidió prohibir la publicación del número de julio de la revista "Times", que luce en su portada la imagen del polémico monje budista Wirathu, quien ha lanzado duros ataques contra la minoría musulmana.

La información lleva el título "La cara del terror budista".

En un mensaje televisado, el Ejecutivo birmano declaró que los motivos de la censura se centran en "evitar el rebrote de disturbios raciales y religiosos" en el país.

Desde el año pasado se han registrado violentos enfrentamientos en el oeste de Myanmar, protagonizados por integrantes de la minoría islámica rohingya y habitantes budistas.

Budista "radical"

Wirathu es caracterizado por el prestigioso medio estadounidense como el n líder de un movimiento radical de monjes budistas birmanos que predican que la minoría musulmana del país amenaza la pureza racial y la seguridad nacional.

La agrupación, conocida por usar como emblema los dígitos 969, que aluden a las virtudes de Buda, exige que se apliquen restricciones a los matrimonios entre budistas y musulmanes y el boicot de los negocios de personas de religión islámica.

La oficina del Presidente birmano, Thein Sein, emitió un comunicado el domingo en el que rechaza cualquier forma de asociar al budismo con la discriminación, el terror o la violencia.

"Lo que ha escrito la revista 'Times' puede conducir a malentendidos sobre la religión budista en Birmania y perjudica los esfuerzos para lograr la conciliación inter-religiosa en Myanmar", apunta la nota.

Cerca de 250 personas han muerto durante los enfrentamientos entre budistas y musulmanes que comenzaron hace más de un año en el estado Rakhine, noreste de Birmania, y se han propagado por diversas provincias del país.

Decenas de miles de personas de religión islámica permanecen hacinados en campos de refugiados, tras perder sus hogares a manos de las turbas budistas que patrullaban las poblaciones blandiendo machetes y palos y quemando edificios.

La ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y los gobiernos de varios países han expresado su preocupación de que los disturbios terminen por descarrilar las reformas que han abierto paso a una transición política en esa nación, después de casi medio siglo de regímenes militares.



martes, 25 de junio de 2013

Noam Chomsky: "EE.UU. e Israel son amenazas para la paz mundial"


En una entrevista concedida al diario mexicano 'La Jornada', Chomsky  tildó de "obsesión occidental" la idea de la amenaza del programa nuclear iraní para el mundo, promovida ampliamente por la administración de Barack Obama. Según Chomsky, hasta los aliados de EE.UU. en Oriente Medio, como, por ejemplo, Egipto, Irak y Yemen, no ven ninguna amenaza por parte de Irán, mientras que la amenaza real para ellos aparece desde EE.UU. e Israel. 

"Si [Irán] realmente tiene un programa nuclear, la inteligencia estadounidense no lo sabría. Se trata de una manera iraní de impedir un posible ataque por parte de EE.UU., algo que es intolerable para Washington, acostumbrado a hacer uso de la fuerza donde quiera", señaló el activista.

Chomsky asegura que actualmente la opinión pública no tiene un papel importante en esos juegos, ya que nadie realmente sabe qué está pasando. 

El profesor de lingüística del Instituto Tecnológico de Massachusetts advierte que la diplomacia actual es bastante débil para ser creíble y las posibles opciones para afrontar presuntas amenazas terroristas se mantienen en secreto. Por ello, según subrayó, el escenario más probable en este caso es que "nos estemos acercando a una guerra muy peligrosa". 

Es muy fácil de comprobarlo, dice Chomsky: será suficiente evaluar el poder militar de EE.UU. "Si un país dispone de más de 1.000 bases militares, sus gastos militares son equivalentes a los del resto de los países del mundo juntos y sus tecnologías militares son unas de las más avanzadas, la posibilidad de que estos logros se conviertan en acciones es muy alta", indica el filósofo estadounidense. 

Asimismo, comentando el escándalo sobre el espionaje por parte de los servicios de inteligencia de EE.UU., Chomsky destaca que no cree que las filtraciones de Edward Snowden tengan un efecto significativo sobre la opinión pública estadounidense. 

"Snowden cumplió con su deber cívico al decirle al mundo lo que su Gobierno está haciendo con la gente, pero es poco probable que produzca algún efecto [en la sociedad], al menos si juzgamos por la reacción actual de la élite y el público" hacia lo ocurrido, opina el lingüista y analista político. 

Chomsky también destacó que es la administración Obama la que provoca una escalada de amenazas terroristas con la ayuda de "su programa de aviones no tripulados que genera terror" por todo el mundo, al tiempo que las élites consideran necesarios estos programas antiterroristas. Según el filósofo, la propia idea de que el país se protege de posibles ataques terroristas gracias a dichos programas parece una broma, así como la concesión del Premio Nobel de la Paz a Obama en el inicio de su mandato.  

¿Qué pueden hacer los padres para fomentar la lectura en sus hijos?


La cifra de que uno de cada cuatro alumnos de 2° básico no tiene las habilidades mínimas para comprender un texto y hacer inferencias, puso nuevamente en entredicho la calidad de la educación que reciben los niños. Sin duda un tema sobre el que hay que volcar la atención a nivel escolar, pero no hay que olvidar que los padres también pueden hacer algo para cambiar, desde la casa, la comprensión lectora de sus hijos.  

De hecho, en los mismos resultados del Simce, se reveló que aquellos alumnos de un nivel socioeconómico bajo, cuyos padres les leían cuando chicos, tuvieron mejores resultados (226 prom.) que aquellos a los que no le leyeron (234 prom.). La misma ministra de Educación, Carolina Schmidt, aseguró que la mayor diferencia en las pruebas de lenguaje se veía entre aquellos niños que habían tenido la oportunidad de estar junto a la lectura desde pequeños y los que no. 

Pero ojo, no tiene que ver con forzar un cambio total de los hábitos del niño o que todo el tiempo que pasas con él gire en torno a la lectura. Es sólo usar una serie de trucos, para transmitirle a nuestros hijos la percepción de que leer es un placer y no una obligación. 

1. Monito mayor: Los niños siempre quieren hacer lo que hacen los grandes y por eso es muy importante que vean a sus padres leer. El primer paso para que un hijo se interese por un libro, es ver a su madre o padre leyendo uno. No se trata de leer clásicos que no son de su interés: puede ser el diario, un libro de cocina, revistas de autos o catálogos de ropa. Es la pasión por la lectura lo que se transmite, no los temas sobre los cuales se lee. 

2. No es un deber:  El escritor francés Daniel Pennac decía que el verbo leer, tal como soñar y amar, no soportaba el imperativo. Obligar a alguien a leer es imposible. Muchas veces planteamos la lectura como un deber cuando no dejamos que el niño haga otra cosa hasta que termine un capitulo, por ejemplo. Si el niño quiere ver televisión en vez de leer y no se le permite, ve a la TV como un premio y al libro como un castigo. Esto corre para lo que decide hacer con su tiempo libre, no con sus responsabilidades escolares, las que si hay que definirlas como un deber.  

3. Conversar en vez de cuestionar: Si el niño eligió voluntariamente leerse un libro, se crea una instancia perfecta para conversar con él y volver más enriquecedora su lectura. Lo ideal es hacer que ellos sientan que pueden enseñarnos algo y para eso les debemos preguntar de qué se trataba, cuál fue su parte favorita, qué personaje le gustó, etc. Muchas veces nos convertimos en un inspector en vez de un oyente y les preguntamos constantemente si leyó, cuánto leyó, en qué capitulo va, lo que termina por producirle ansiedad al niño al sentirse examinado y decide abandonar la lectura para no volver a experimentar ese sentimiento.

4. La elección: Para los niños la libertad es un tema. Quieren correr sin límites, gritar con todas las fuerzas, jugar a ser superhéroes, por eso cuando tienen la posibilidad de elegir algo libremente, no hay que quitársela. Traer un libro y decirle que se lo lea, por muy bueno que sea el texto, va a desanimarlo porque él no participó de la elección. Lo óptimo es mostrarle varios libros que ya pasaron por nuestra aprobación y decirle que él puede elegir "el que él quiera". Esa frase lo incentivará a comprometerse más con la lectura, ya que fue su responsabilidad la elección.

5. Donde sea: Generalmente y en pos de tener una casa ordenada, guardamos todos los libros en un mismo lugar, ojalá uno tras de otro porque el espacio no sobra. Si los libros están en el escritorio del padre, la lectura se vuelve algo distante y se relaciona a cuando el papá trabaja. En cambio, podemos mantener el mismo orden, pero dejando libros en varios lugares de la casa, partiendo por su pieza. La idea es que si quiere leer, tenga un lugar accesible para coger uno. Por último, leer se puede hacer donde sea, nuevamente la libertad es un incentivo. Si quiere ir al pasto o la cama con el libro, no importa, para leer no hay restricciones. 

6. Juntos: Leerle un cuento antes de dormir es sabido que hace bien. Los niños relacionan la hora de la lectura con el afecto y un momento para compartir: Los dos están haciendo lo mismo y se están entreteniendo juntos. Además, cuando uno les lee puede poner voces divertidas, hacer ruidos extraños y eso aumenta la cercanía, ya que ven en la figura materna o paterna, alguien que sabe jugar y se ríe de las mismas cosas. 

7. No quiere: En caso de que el niño se rehúse a leer y tampoco le resulta entretenido que usted le lea, muéstrele libros de imágenes. Si a su hijo le gustan los caballo por ejemplo, un libro con buenas fotos de estos animales se le va a resultar irresistible acercarse y tener una aproximación a la lectura. Con que simplemente salga qué clase de caballo es, el niño experimentará el placer que produce un libro, aunque no sea un cuento. 

Tomado de Eldefinido.cl



Un consejo para la juventud


Pregunta : ¿Qué papel tiene la juventud hacia el Islam? ¿Y qué aconseja a la juventud en este periodo crítico de su vida?

Respuesta: El musulmán tiene que aferrarse a la guía de Allah -Enaltecido sea-, a su Libro y a la Sunna de su Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- e invitar a la gente a seguir el sendero de Allah. El musulmán no debe de dejar que el fanatismo lo lleve a ver otra cosa fuera de lo correcto, sino que debe seguir la verdad donde esté, pues la verdad es digna de ser seguida. En total, que tenga al Mensajero de Allah como ejemplo en cuanto a sus acciones, sus buenos valores morales, su buen carácter, y su Da‘wah (invitación al Islam), porque Allah dice:  Realmente en el Mensajero tenéis un hermoso ejemplo (hasta el final de la aleya).

¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad,su familia y sus compañeros!

Comité Permanente de Investigaciones Científicas y Emisión de Fatwas, Arabia Saudi 



El nuevo orden de pensamiento: El lobby israelí y la memoria traumática


Edward Snowden habla de una “arquitectura de la opresión” electrónica basada en la manía de nuestro Estado de seguridad nacional de controlar las comunicaciones de la humanidad en general. Pero hay otros sistemas de control (más del tipo emocional y cultural que digital) que no son menos susceptibles de ser objeto de abusos. Los más eficaces de estos son los sistemas superpuestos de influencia y control establecidos por el lobby israelí. Este es un término genérico que se refiere a las personas e instituciones dispares que creen que a los estadounidenses no se les debe permitir criticar públicamente al gobierno de Israel, ni siquiera cuando actúa mal, y con esta intención en mente llevan a cabo una amplia política de la discusión pública de todo lo que tenga que ver con Israel.

El lobby está formado principalmente por la dirección de tres importantes organizaciones, la Liga Anti-Difamación (ADL, por sus siglas en inglés), el Comité Judío Americano y el Centro Simon Wiesenthal. Las figuras públicas más conocidas del lobby son Abraham Foxman, director de la ADL, y Alan Dershowitz, un abogado americano, abogado, profesor y comentarista político. Están respaldados por un contingente aún mayor de la derecha, los cristianos evangélicos, el distrito electoral más grande y más activo en el Partido Republicano, muchos de los cuales creen que una guerra religiosa provocaría la Segunda Venida de Cristo. Todas las personas mencionadas tienen una cosa en común: atacan a los críticos estadounidenses del Estado de Israel, por lo general llamándoles antisemitas o judíos que se odian a sí mismos, a menudo tratando de arruinar su reputación o expulsarlos de sus puestos de trabajo.

En el Congreso estadounidense, el Comité de Asuntos Públicos Americano-Israelí (AIPAC, por sus siglas en inglés) hace más o menos lo mismo, con una diferencia importante: tienen a su disposición enormes cantidades de dinero. Actualmente la mayoría de los funcionarios electos reciben dinero del AIPAC para votar como el actual gobierno de Israel quiere que lo hagan, al menos en las cuestiones que tienen que ver con Medio Oriente. No hay nada ilegal en ello, se llama ‘empaquetamiento’, y es básicamente una forma de soborno legal. Pero hay que decir que es bastante extraño, por no decir sin precedentes, que el primer ministro de un país extranjero participe a través de sus apoderados en la distribución de dinero al Congreso de los EE.UU. para que sus miembros voten como él quiere. Es una situación sorprendente desde el punto de vista de la soberanía del país, por no hablar de la moral política.

Pero ¿por qué la gente y organizaciones del lobby de Israel se comportan de esta manera y por qué también siguen sus dictados muchos estadounidenses supuestamente libres? ¿Por qué cooperan en la represión de las críticas al Estado de Israel, cuando todo el mundo sabe que la autocrítica y el profundo debate son necesarios para la salud del Estado, de cualquier Estado? ¿Por qué tantas personas que dicen que aman a Israel abrazan doctrinas que garantizan la eventual destrucción de Israel? ¿Y por qué tantas personas se sienten obligadas a pensar, hablar y actuar de acuerdo con los dictados de un lobby que a menudo es irracional? Lo hacen porque las actitudes hacia Israel están profundamente entrelazadas con los esfuerzos continuos por suprimir la memoria traumática del Holocausto nazi y del mismo modo por suprimir la atormentada conciencia que produjo este mal. Esto es a la vez inquietante y peligroso, porque no se puede suprimir este tipo de trauma (y me refiero a la memoria traumática asociada con el Holocausto), sólo se puede encauzar. Y sólo se puede encauzar mediante la deconstrucción de la agresión interiorizada junto con el trauma. Y eso significa aceptar la capacidad espectral pero universal que todos los seres humanos tienen para el mal.

Algunas instituciones, en particular el Centro Simon Wiesenthal en Los Angeles, también alientan e intentan acentuar la memoria traumática asociada con el Holocausto, insistiendo en que la identificación con las víctimas del Holocausto debe ser la base de la identidad judía, en lugar de identificarse con los que trataron de detener el Holocausto. En mi libro The Death of Judeo-Christianity: Religious Aggression and Systemic Evil in the Modern World llamo la atención sobre el gran peligro de este enfoque: “Para vivir en el mismo mundo en el que ocurrió el Holocausto, el Centro Wiesenthal está diciendo que se tiene que aceptar como el mayor crimen de la historia y como el determinante más importante de la identidad judía. Pero esto es una estrategia equivocada, porque le da demasiado poder al Holocausto. No se puede basar la identidad en el Holocausto sin internalizar su agresión, porque no se puede tener una sin la otra”. [1] Esto crea un vínculo traumático, que une a la víctima no con el agresor, sino a su agresión. Por ello muchas de las víctimas parecen imitar y desarrollar el tipo de agresión del que alguna vez fueron víctimas; el niño maltratado crece para ser un abusador.

Esta es la internalización de la agresión del Holocausto que se encuentra en cada aspecto del lobby de Israel y en las personas que siguen sus dictados culturales y políticos, aun cuando esos dictados sean desastrosos para Israel. Encauzar la memoria traumática del Holocausto también significa encauzar la agresión interiorizada que inevitablemente la acompaña. Esto no quiere decir que todas las personas que apoyan acríticamente al Estado de Israel se ven afectados por el trauma multigeneracional, ni que todos los cristianos ni todos los judíos obedezcan este mensaje. El trauma asociado con el Holocausto nazi a menudo afecta a las personas que no tienen relación alguna con Europa o con el período histórico en que se produjo el Holocausto y en la mayoría de los casos esto se debe a que el Holocausto enfrenta a la gente con el problema de la sistematización del mal de una manera que no pueden ignorar o evitar. La gente de nuestros días está tan poco acostumbrada a hacer frente a la omnipresencia del mal que incluso el tratar de enfrentarlo puede ser traumático, porque la modernidad no tiene ninguna filosofía, ninguna teología, o explicación detallada que pueda dilucidar por qué la agresión y el mal son tan poderosos en los asuntos humanos. Y aunque la religión institucionalizada trata de identificar el mal, no puede detenerlo y, a menudo, lo empeora.

Reconocer la existencia del mal con frecuencia lleva a la gente (incluidas la gran cantidad de personas que están horrorizados por eso) a darse cuenta de que el mal puede ser más poderoso que el bien y generalmente es así. El darse cuanta de esto es en sí mismo bastante desorientador, porque va en contra de aquello en lo que han creído las personas ilustradas durante los últimos tres siglos. No se basa en meras especulaciones filosóficas, sino que surge como resultado de trastornos psicológicos atroces en los que las personas descubren que el mundo que conocían ya no existe. Este proceso crea una angustia tan profunda que la única forma que algunas personas tienen de poder suprimirla es creando un sistema imaginario en el que los delirios reemplazan las realidades imprevisibles y las reacciones de otras personas deben ser manipuladas sin cesar a través de una especie de totalitarismo emocional (es decir, la manipulación de las emociones negativas, sobre todo el miedo, la culpa, la agresión y la vergüenza, se puede utilizar para hacer que las personas eviten temas tabú, y al hacerlo, animarlas a suprimir pensamientos sobre ellos).

Esta es una gran parte del sistema cultural que el lobby de Israel ha puesto en marcha, pero hay otro componente que se oculta. En un nivel muy profundo, partidarios incondicionales del Estado de Israel sufren un miedo que los corroe de que Israel no es el lugar perfecto que el lobby afirma que es y para controlar sus miedos reprimidos deben esforzarse por controlar todo lo que las demás personas piensan y sienten sobre Israel, a menudo castigando ritualmente a los críticos impenitentes estadounidenses de Israel de maneras visible, pública y, a veces, surrealista.

Esto nos lleva al fenómeno de chivo expiatorio ex post facto, un recurso ampliamente practicado por los visionarios cuando sus brillantes sueños se convierten en pesadillas. Considérese, por ejemplo, las patologías asociadas al estalinismo. ¿Por qué hubo allí juicios espectaculares, asesinatos y se envió a miles de personas a los gulag? Porque el comunismo no pudo cumplir sus promesas, por lo tanto, se necesitaban chivos expiatorios que cargaran con la culpa y el castigo. En el caso de Israel, se han abandonado en su mayoría los ideales de generaciones de liberales, socialdemócratas y socialistas sobre un Estado judío, así que hay que culpar y castigar a alguien o a algún grupo de personas por este fracaso. De este modo, la furia contenida por el colapso moral de Israel se desplaza descaradamente a los críticos que documentan este mismo colapso. Esto puede explicar en parte la naturaleza exagerada y bufonesca de las acusaciones que el lobby israelí lanza a quienes critican al gobierno actual de Israel: que tales críticas son secretos cripto-fascistas, que anhelan la destrucción de Israel, que están planeando un nuevo Holocausto y así sucesivamente.

Si usted todavía se pregunta por qué los miembros del lobby de Israel se comportan como lo hacen, considere también las siguientes dinámicas desde el punto de vista de un superviviente del Holocausto o de alguien que perdió a miembros de su familia en el Holocausto. ¿Dónde estaba Dios en el momento de mayor peligro de su pueblo, cuando todos los días se asesinaba a 10.000 judíos en las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau? Dios no estaba allí para su pueblo cuando este lo necesitaban, no se podía encontrar a Dios. Lo mismo ocurre con la fe laica en los ideales sociales liberales democráticas y progresistas abrazados por los judíos laicos desde la Ilustración, ninguno de ellos supuso la menor diferencia una vez que se estableció la Endloesun, la Solución Final. El resultado fue una pérdida, en gran parte inconsciente, de la fe en Dios, en la democracia liberal y en cualquier solución a los problemas políticos que no fuera la fuerza militar. Muchos supervivientes terminaron creyendo, más inconsciente que conscientemente, que quienes sobreviven en este mundo lo hacen sólo por hacer daño a otras personas.

Esto llevó a un proceso en el que el culto al Estado de Israel reemplazó poco a poco a un Dios basado en la Torá, por no hablar de una creencia laica en soluciones políticas progresistas. Las personas que cada vez veían más a Dios como poco más que una metáfora antigua ya podían adorar a algo mucho más concreto: el ejército del Estado de Israel victorioso, su activa diplomacia, sus grandes iniciativas de propaganda, por no mencionar sus centros de interrogatorios del Shin Bet y las entre 200 y 400 armas nucleares, ¡todo el mobiliario de un Estado teocrático exitoso! Y en vez de sentirse cerca de un Dios evidentemente ausente e intangible, ahora podrían experimentar sentimientos tumultuosos de nacionalismo religioso, la fuerza más fuerte y peligrosa del planeta. De hecho, esto constituye la verdadera religión laica de Israel y de muchos de sus seguidores incondicionales en los EE.UU.: la adoración del nacionalismo religioso al servicio del poder del Estado, en la forma del Estado de Israel.

Sin embargo, el nacionalismo religioso se siente como Dios, porque es tan poderoso, y teniendo en cuenta lo que los judíos han sufrido en el pasado, sin duda necesitan el poder para protegerse. Pero lo que los judíos de Israel han hecho a los palestinos, y les siguen haciendo es el tipo de poder equivocado. Han aceptado una forma de mal sistémico, cuya naturaleza adictiva sólo ahora están empezando a comprender. La clase política israelí ha interiorizado la agresión de los antisemitas europeos, con la ayuda de las referencias casi diarias al Holocausto hechas por los medios de comunicación israelíes y los políticos de derecha, con el resultado social de que ahora odian a los palestinos de una manera muy parecida a cómo una vez los cristianos en Europa odiaron a los judíos.

Pero si los judíos luchan con la agresión que no pueden reconocer, también los cristianos luchan contra un bochorno que no se atreven a nombrar. Después de todo, fueron los cristianos quienes llevaron a cabo el Holocausto, que no era más que el acto final de miles de años de antisemitismo cristiano. Si los cristianos reflexionaran bastante sobre este último hecho a algunos de ellos se les podría ocurrir que el Cristianismo ha sido y es, según sus propios criterios, una religión fallida. Así, el inherente incentivo de declarar que el proyecto israelí es un éxito rotundo: unido a la suficiente culpa no reconocida para hacer que los cristianos den a los israelíes lo que quieran, ya que junto con la culpa hay un temor generalizado a ser difamados públicamente como antisemitas, algo que los sionistas aprendieron rápidamente a hacer para conseguir lo que querían. Por lo tanto, todo lo que tenga que ver con Israel/Palestina se cubre con los tabúes elaborados, tanto para los cristianos como para los judíos, hasta el punto de que las personas no se atreven a hablar en público, ni siquiera a pensar en privado, acerca de las implicaciones morales y políticas de la impunidad para los crímenes y delitos de Israel.

Todo lo cual debería ayudarnos a entender por qué el lobby de Israel tiene que representar a Israel como perfecto y por qué, según el lobby, nunca debe ser criticado. El Holocausto Nazi debe ser moralmente repudiado y su recuerdo traumático reprimido, pero no de una manera que exigiría a nadie hacer cualquier cambio o hacer cualquier cosa; así, sólo un Estado Santo, un Estado perfecto, un Estado exaltado y utópico a miles de kilómetros de distancia (es decir, un Estado imaginario) puede de esta manera rápida y eficaz redimir la vergüenza de los cristianos y ayudar a suprimir la ira y la agresión interiorizada de los judíos. Si la locura nazi era pura maldad, se debe percibir ahora al Estado de Israel como el bien en su totalidad y perfección; sólo el más perfecto, trascendente y eterno Estado podría ayudar a reprimir el recuerdo traumático de los seis millones de muertos en Europa y con ello suprimir todo pensamiento de maldad humana en el momento presente (porque si el Estado Santo es perfecto, los cristianos y los judíos que lo apoyan son igualmente perfectos y no necesita ningún cambio ni hacer nada). El resultado de esta maligna y autoexculpatoria fantasía es un sistema completamente disfuncional en el que se paga a los legisladores para que firmen proclamas en las que en realidad no creen, donde los cristianos y los judíos están obligados a obedecer a unos líderes flagrantemente mediocres y se intimida a los intelectuales para que simulen que aman a Israel cuando la mayoría de ellos desea en secreto que desaparezca el Estado de Israel y las personas hambrientas de poder que lo apoyan.

Por supuesto, no es que la civilización occidental no haya visto antes lobbies fanáticos y obsesionados por el poder. Como George Orwell documentó en la década de 1940, las clases intelectuales de Gran Bretaña y Europa estaban obsesionadas en ese momento por la Unión Soviética, que Orwell entendió como una forma encubierta de culto al poder. Pero los comunistas en los EE.UU. nunca fueron fuertes institucionalmente, sino que estaban limitados principalmente a un pequeño grupo de seguidores entre los intelectuales creativos y un puñado de sindicalistas. Por otra parte, el lobby de Israel posee una enorme riqueza gracias a sus donantes multimillonarios y tiene una fuerte influencia en todos los niveles de la vida institucional en EE.UU., además de que sus seguidores evangélicos constituyen la circunscripción electoral más dinámica del Partido Republicano. La convicción de que no se puede criticar a Israel no está sólo la imaginación de unos pocos fanáticos altamente remunerados en el lobby de Israel, aunque ellos definen el fanatismo en nuestro tiempo, también lo apoyan lo que parece ser una mayoría del pueblo estadounidense.

Pero el hecho de que las creencias y los comportamientos irracionales e inmorales tengan un gran seguimiento no convierte a estas creencias y comportamientos en justos. Los traumas del siglo XX han llevado a millones de personas inteligentes y capaces a patologías psicológicas activas, que ellas experimentan como realidades ideológicas. El conflicto israelí/palestino no tiene que ver con la política, ni con la religión, ni siquiera con la geopolítica. Tiene que ver con una patología y en última instancia, con la sistematización del mal. Tanto la maldad del Holocausto como el recuerdo traumático que genera es por definición una herida que nunca sanará; no se puede omitir, solo se puede reconocer y controlar. Y la única manera de controlarla realmente es deconstruir el vínculo traumático (la esclavitud emocional respecto a la agresión como árbitro supremo de la historia) en su corazón.

Mientras tanto, el verdadero Estado de Israel (no la fantasía en la que se supone que la gente cree) sigue moviéndose hacia la derecha, los políticos de EE.UU e Israel siguen mintiendo acerca de lo que realmente está sucediendo y continúa el uso de los asesinatos selectivos, el encarcelamiento masivo, la tortura y el castigo colectivo de los palestinos. Lo que el Estado de Israel realmente necesita es lo que necesitan todos los Estados, esto es, críticas educadas que denuncien lo que está mal en ese Estado, apoyar lo que está bien y trabajar para hacer frente a las injusticias y corregirlas. Pero tanto el mensaje del lobby de Israel como la expresión cultural y política de los EE.UU. no tienen que ver con la realidad, sino con una idea apocalíptica de la perfección que consiste en que el apparatchiki se debe arrebatar de la garganta de todos para suprimir su propio trauma, en este caso, la memoria traumática del peor crimen de la humanidad y sus propias dudas acerca de la verdadera naturaleza del Santo Estado engendrado por él.

Notas;

[I] Lawrence Swaim, La Muerte del Judeo-Cristianismo: La agresión religiosa y el mal sistémico en el Mundo Moderno (Winchester Reino Unido y Washington DC: Circle Books, John Hunt Publishing, Ltd., 2013), 169.

Autor: Lawrence Swaim para Counterpunch / Traducido del inglés por J.M.

Lawrence Swaim es director ejecutivo de Interfaith Freedom Foundation, una organización de derechos civiles que se opone a la islamofobia y aboga por la libertad religiosa para todos. Su último libro, Trauma Bond: An Inquiry into the Nature of Evil , fue publicado en marzo por Psique Books, un sello de John Hunt Publishers, Ltd.


sábado, 15 de septiembre de 2012

Mufti Saudí urge criminalizar los insultos a Profetas


El Gran Mufti de Arabia Saudí Sheij Abdul Aziz Al-Asheij pidió a la comunidad internacional tipificar como delito los actos de abuso de los grandes profetas y mensajeros, como Abraham, Moisés, Jesús y Muhammad (la paz sea con todos ellos), de acuerdo con un comunicado emitido hoy.

La declaración fue emitida en respuesta a la pelicula de Estados Unidos que denigra al Islam y ridiculiza al Profeta Muhammad (la paz sea con él).

Al-Asheij también hizo un llamamiento a la comunidad islámica para reaccionar ante cualquier intento de denigrar Profeta Muhammad (la paz sea con él) mediante la estricta adhesión a los valores defendidos por el Profeta (la paz sea con él) en vez de desatar la violencia en contra de personas inocentes, informó la Agencia de Prensa Saudita.

"La condena de los intentos de abusar del Profeta (que la paz sea con él) debe estar dentro de la ley de Allah y la Sunnah del Profeta. Los musulmanes no deben derramar la sangre de gente inocente, o destrozar propiedades privadas o de instituciones públicas ", dijo el Gran Mufti.

El mufti dijo que los intentos de un director de cine llenas de odio hacia el Islam no perjudicaría a la gran personalidad del Profeta (la paz sea con él), ni nada en el Islam de cualquier manera, pero sólo es reflejo de las personas que difunden ideas venenosas.

ArabNews

sábado, 14 de abril de 2012

17 años de cárcel por negarse a ser informante del FBI


Este es el discurso que pronunció ante la corte el musulmán estadounidense Tarek Mehanna.

En el nombre de Allah el más misericordioso, el compasivo.

Exactamente hace cuatro años este mes estaba terminando mi trabajo de turno en el hospital local. Y mientras caminaba hacia mi carro se me acercaron dos agentes federales. Ellos me dijeron que tenía que tomar una decisión: podía hacer las cosas del modo fácil o que podría hacerlas del modo complicado. El camino fácil, según me explicaron ellos, era que yo me convirtiera en un informante para el gobierno y que si lo hacía jamás vería el interior de una celda en la cárcel. Y en cuanto al camino difícil pues es este precisamente. Aquí estoy, luego de haber pasado la mayor parte de los cuatro años que le siguieron a este incidente en la cárcel en un celda en solitario tan pequeña como un closet en la cual pasaba encerrado 23 horas al día y para ponerme en esa celda, para mantenerme ahí, para enjuiciarme y finalmente para tener aquí sentado enfrente de ustedes para recibir una sentencia aún mayor en una celda.

En las semanas previas a este momento, mucha gente me ha hecho sugerencias sobre qué decirles a ustedes. Algunos me dijeron que implorara piedad con la esperanza de recibir una sentencia más ligera, mientras otros me decían que me iba a ir duro de cualquier manera. Pero ahora lo único que quiero es hablar sobre mí por unos minutos.

Cuando me rehusé a volverme un informante, el gobierno respondió acusándome de apoyar a los muyahidín que pelean en contra de la ocupación de países musulmanes en el mundo. O como a ellos les gusta llamarlos, “terroristas”. Yo no nací en un país musulmán. Yo nací y fui criado aquí mismo en Estados Unidos y eso es lo que enfurece a mucha gente: ¿cómo es posible que yo sea americano y crea las cosas que creo, y que tome las posturas que tomo? Cada cosa a la que un hombre queda expuesto en su ambiente se vuelve un ingrediente que le da forma a su apariencia y en eso no soy diferente. Así que en muchas formas, yo soy lo que soy por lo que Estados Unidos es.

Cuando tenía seis años empecé a juntar una enorme colección de libros de historietas. Batman implantó un concepto en mi mente, me introdujo a un paradigma sobre cómo debe ser el mundo: que hay opresores y que hay oprimidos; y que hay unos que se levantan a levantar a los oprimidos. Esto me afectó de tal manera que el resto de mi niñez yo gravitaba alrededor de cualquier otro libro que reflejara dicho paradigma: La cabaña del Tío tom, la autobiografía de Malcom X y hasta ví una dimensión ética en el Cazador en el Centeno.

Para cuando comencé la preparatoria y tomé una verdadera clase de historia, empecé a darme cuenta de lo real que es ése paradigma en el mundo. Aprendí sobre los pueblos nativos estadounidenses y lo que les pasó en manos de los colonos europeos. Aprendí como los descendientes de dichos colonos europeos sufrieron a su vez opresión bajo la tiranía del rey Jorge III. Leí sobre Paul Revere, Tom Paine y sobre cómo los estadounidenses empezaron una insurgencia armada en contra de las fuerzas británicas, una insurgencia que por cierto ahora es celebrada como la guerra revolucionaria de los Estados Unidos. Siendo niño incluso fui en viajes escolares lugares que están a unas cuantas cuadras de aquí. Aprendí sobre Harriet Tubman, Nat Turner, John Brown, y sobre el combate contra la esclavitud en este país. Aprendí sobre Emma Goldman, Eugene Debs, y los esfuerzos de los sindicatos, de la clase trabajadora y de los pobres. Aprendí sobre Anna Frank, los nazis y como ellos perseguían minorías y mandaban a la cárcel a los disidentes. Aprendí sobre Rosa Parls, Malcom X, Martin Luther King y la lucha por los derechos civiles. Aprendí sobre Ho Chi Minh y como los vietnamitas pelearon por décadas para liberarse de invasor tras invasor.

Aprendí sobre Nelson Mandela y la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Todo lo que aprendí en esos años confirma lo que comencé a entender cuando tenía 6: que a lo largo de la historia, ha existido una constante lucha entre oprimidos y sus opresores. Con cada lucha sobre la que aprendí, me encontré mi mismo poniéndome del lado de los oprimidos y consecuentemente, respetando a los que se adelantaban para defenderlos, sin distinción de nacionalidad o religión. Y nunca tiré mis apuntes escolares. Mientras estoy aquí de pie hablando, ellos están apilados muy ordenadamente en el closet de mi habitación en casa.


De todas las figuras históricas que estudié, una se destacaba sobre las demás. Me impresionaron mucas cosas sobre Malcom X pero sobre todas, me fascinó la idea de la transformación, la de su transformación. No sé si vieron la película “X” de Spike Lee, dura unas tres horas y media y el Malcom de al principio es diferente al Malcom del final. Empieza como un criminal analfabeta, pero termina como un esposo, un padre, un elocuente y protector líder de su gente, un musulmán disciplinado haciendo el Hajj y la Umrah y finalmente, un mártir. La vida de Malcom me enseñó que el Islam no es algo que se herede, no es una cultura o una etnia. Es un modo de vida, un estado mental que cualquiera puede escoger sin importar de donde vengan o como hayan sido criados. Esto me llevó a analizar con más profundidad el Islam y éste me enganchó. Era tan sólo un adolescente, pero el Islam contestó la pregunta que ni las más grandes mentes científicas supieron contestar: ¿cuál es el propósito de la vida? ¿Por qué existimos en este universo? Pero también contestó la pregunta sobre cómo se supone que debemos existir. Y dado que no hay clérigo ni jerarquía, yo pude directa e inmediatamente empezar a buscar en los textos del Corán y en las enseñanzas del profeta Muhamad para empezar la jornada para entender de qué se trata todo esto, las implicaciones del Islam para mí como ser humano, como individuo, para la gente que me rodea, para el mundo. Y entre más aprendía, más valoré el Islam como una pieza de oro. Y eso fue cuando tenía 10 años, pero incluso ahora y a pesar de las presiones de los últimos años, estoy aquí parado frente a ustedes y todos los demás en esta corte como un musulmán orgulloso de serlo.

Con eso, mi atención se volvió hacia lo que le estaba pasando a otros musulmanes en diferentes partes del mundo. Y donde fuera que mirara, veía a los poderes tratando de destruir lo que yo amaba. Aprendí que los soviéticos le habían hecho a los musulmanes en Afganistán. Aprendí lo que los serbios les habían hecho a los musulmanes en Bosnia. Aprendí lo que los rusos les estaban haciendo a los musulmanes en Chechenia. Supe de lo que los israelitas le habían hecho a Líbano y lo que continúan haciendo en Palestina con el completo respaldo de Estados Unidos. Y aprendí sobre lo que Estados Unidos mismo, le estaba haciendo a los musulmanes. Aprendí sobre la guerra del golfo, y las bombas de uranio reducido que mataron a miles y que elevaron exponencialmente los casos de cáncer en Irak. Aprendí sobre las sanciones iniciadas por los Estados Unidos que obstruyeron la entrada de comida, medicina y equipo médico a Irak y como, según dicen las Naciones Unidas, más de medio millón de niños murieron a causa de ello. Recuerdo un reportaje de 60 minutos con una entrevista que le hicieron a Madeline Albright donde ella expresó su posición sobre estos niños diciendo que “había valido la pena”. Ví los acontecimientos del 11 de septiembre, como un grupo de personas que se sintieron motivadas a secuestrar aviones y a estrellarlos contra edificios por la ira causada por la muerte de esos niños. Ví los efectos del “choque y la conmoción” en el primer día de la invasión a Irak: los niños en las secciones de los hospitales con la metralla de los misiles estadounidenses pegada a sus frentes (y por supuesto, nada de esto fue visto en la CNN). Aprendí sobre el pueblo de Haditha, donde 24 musulmannes, incluyendo una viejecita de 76 años en una silla de ruedas, mujeres y niños pequeños, fueron baleados y reventados en sus ropas de camas por los marinos estadounidenses. Aprendí sobre Abeer al Janabi, una chica de 14 años que fue violada en pandilla por 5 soldados estadounidenses quienes luego la balearon a ella y a su familia en la cabeza y luego les prendieron fuego a sus cuerpos. Sólo quiero hacer notar que como ustedes pueden ver, las mujeres musulmanas ni siquiera pueden mostrar el pelo a hombres que no son de sus familias. Así que traten de imaginar cómo fue para una chica tan joven de un pequeño pueblo muy conservador con sus ropas destrozadas ser sexualmente atacada no por uno, por dos o por tres o cuatro sino por cinco soldados. Incluso hoy mientras estaba sentado en mi celda, leí sobre los ataques aéreos que continúan matando musulmanes diariamente en países como Pakistán, Somalía, y Yemen. Apenas el mes pasado, todos escuchamos sobre 17 musulmanes en Afgnanistán, en su mayoría madres con sus niños, que fueron muertos a disparos por un soldado americano que también les prendió fuego a sus cuerpos. Estas son sólo las historias que lograron llegar a los titulares, pero uno de los primeros conceptos que aprendí en el Islam es que la lealtad, la hermandad, que cada mujer musulmana es mi hermana, que cada varón musulmán es mi hermano y que juntos somos un gran cuerpo y que nos tenemos que proteger mutuamente. En otras palabras, yo no podía ver que estas cosas les pasaran a mis hermanos y a mis hermanas y por los Estados Unidos y permanecer neutral. Mi simpatía por los oprimidos continuó, pero ahora se volvió más personal como mi respeto por aquellos que los defendían.

Antes mencioné a Paul Revere – cuando fue a hacer su paseo de medianoche, lo hizo para advertir a la gente de que los británicos se dirigían a Lexington para detener a Sam Adams y a John Hancock, y luego a Concord para confiscar las armas que habían sido almacenadas allí por Minuteman. En el momento que llegaron a Concord, encontraron a Minuteman esperándolos, con las armas en las manos. Dispararon a los británicos, lucharon contra ellos y los golpearon. A partir de esta pelea empezó la Revolución Americana. Hay una palabra árabe para describir lo que esos Minutemen hicieron ese día. La palabra es: YIHAD, y de esto iba mi juicio. Todos esos vídeos y esas traducciones y esas disputas infantiles sobre: “Oh, ha traducido ese parágrafo” y “Oh, ha corregido esa frase” y todas esas exposiciones girando en torno a un mismo tema: “Musulmanes defendiéndose contra los soldados estadounidenses, que les hacían lo mismo que los británicos le hacían a los Estados Unidos.

Se dejó más claro que el agua en el juicio que yo nunca planeé “matar a estadounidenses” en los centros comerciales o cualquier historia parecida.Hasta propios testigos del gobierno contradicen esta afirmación, y pusimos expertos y más expertos en este tema, quienes se pasaron horas diseccionando cada palabra escrita por mí, que explicaban mis creencias. Después, cuando ya era libre, el gobierno mandó un agente secreto para meterme en uno de sus “planes terroristas”, pero yo rechacé participar. Pero qué curioso, el jurado nunca oyó esto.

Por lo tanto, este juicio no iba sobre mi postura en “Musulmanes matando civiles estadounidenses..” Sino que iba sobre mi postura en “Estadounidenses matando civiles musulmanes”, que es que los musulmanes deben defender sus tierras de los invasores extranjeros – soviéticos, estadounidenses o marcianos. Esto es en lo que creo. Y es en lo que siempre he creído, y en lo que siempre voy a creer.

Esto no es terrorismo, y no es extremismo. Es simplemente lo que representan las flechas en este sello que hay encima de vuestras cabezas: defensa de la patria. Así que no estoy de acuerdo con mis abogados cuando dicen que tú no tienes que estar de acuerdo con mis creencias- no. Cualquiera que tenga sentido común y humanidad, no tiene otra opción que la de estar de acuerdo conmigo. Si alguien entra a tu hogar para robarte y hacer daño a tu familia, la lógica dicta que hagas lo que sea para expulsar al invasor de tu hogar. Pero cuando esa casa es una tierra musulmana, y el invasor son los militares de EEUUU, por alguna razón las normas cambian de repente.

El sentido común, se renombra “terrorismo” y la gente que se defiende contra esos que vinieron a matarles desde el otro lado del océano, se convierten en “los terroristas” que están “matando a estadounidenses”. Esa mentalidad de la que Estados Unidos fue víctima cuando los soldados británicos andaban por sus calles hace 2 siglos y medio, es la misma mentalidad de la que los musulmanes son víctimas ahora que los soldados estadounidenses andan por sus calles hoy. Es la mentalidad del colonialismo. Cuando las balas del sargento dispararon esos afganos hasta la muerte el mes pasado, los medios enfocaban toda la atención en él- su vida, su estrés, su trastorno de estrés postraumático, la hipoteca de su casa- como si fuera él la víctima. Muy poca simpatía fue expresada por el pueblo que en realidad él mató, como si ellos no fueran reales, como si no fueran humanos.

Desafortunadamente, esta mentalidad “escurre” a todos en la sociedad y a veces sin darse cuenta. Incluso con mis abogados, nos tomó casi dos años de discusiones, explicaciones y clarificaciones antes de que finalmente ellos lograran pensar fuera de los esquemas convencionales y para que al menos en apariencia aceptaran la lógica en lo que yo les estaba diciendo. ¡Dos años! Si eso le tomó a gente tan inteligente cuyo trabajo es defenderme que se desprogramaran a ellos mismos, entonces arrojarme enfrente de un jurado seleccionado al azar bajo la premisa de que estos son “iguales imparciales”, digo…¡por favor!. Antes no fui juzgado por un jurado constituido por mis iguales porque con la mentalidad adherida en los Estados Unidos hoy día, yo no tengo iguales. Y tomando en cuenta este hecho, el gobierno me procesó, no porque necesiten hacerlo sino simplemente porque pudieron hacerlo.

Una cosa más que aprendí en mi clase de historia: los Estados Unidos históricamente han apoyado las más injustas políticas en contra de las minorías, practicas que incluso son protegidas por la ley, tan sólo retrocedan en el tiempo y pregúntense: ¿en qué estábamos pensando? Esclavitud, Jim Crow, la reclusión de japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, cada uno de los cuales fueron ampliamente aceptados por la sociedad estadounidense, cada uno fue defendido por la suprema corte. Pero según el tiempo ha pasado, los Estados Unidos también han cambiado, ambas, la gente y las cortes miraron atrás y preguntaron: “¿en qué estábamos pensando?. Nelson Mandela fue considerado un terrorista por el gobierno de Sudáfrica y se le dio una cadena perpetua. Pero el tiempo pasó, el mundo cambió, se dieron cuenta de lo opresivas que eran sus políticas y que no era él el terrorista, y lo dejaron salir de la prisión. Hasta se volvió presidente. Así que todo es subjetivo, incluso este asunto del “terrorismo” y de quien es “terrorista”. Todo depende del tiempo y del lugar y de quien tenga el poder en ese momento.

En los ojos de ustedes, yo soy un terrorista y para ustedes es perfectamente razonable que yo esté aquí de pie en un traje naranja. Pero un día, los Estados Unidos cambiarán y la gente reconocerá este día por lo que en realidad es. Ellos mirarán como es que miles de musulmanes fueron asesinados y mutilados por los militares estadounidenses en países extranjeros, y que sin embargo soy yo quien va a prisión por “conspirar para matar y lisiar” en esos países, porque yo apoyo a los muyahidín que defienden a esa gente. Ellos mirarán al pasado y verán cómo el gobierno gastó millones de dólares para poder encarcelarme como “terrorista”, pero si pudiéramos de alguna manera resucitar a Abeer al Janabi en el momento en el que era ultrajada en grupo por nuestros soldados, y si pudiéramos presentarla como testigo y preguntarle: “quiénes son los terroristas”, ella seguramente no apuntaría hacía mi. El gobierno dice que yo estoy obsesionado con la violencia, obsesionado con “matar estadounidenses” pero como musulmán viviendo en estos tiempos, no puedo pensar en una mentira más irónica que esa.

Tarek Mehanna 4/12/12



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